domingo, 6 de abril de 2014

Corea de Huntington.

Una tarde se presentó en mi consulta un hombretón con una niña en brazos. Su aspecto era moro. La pequeña, de unos siete años, se agitaba sostenida a duras penas por su padre, deshecha en violentas convulsiones que alteraban su rostro en mil visajes. Tan pronto estiraba las piernas como las flexionaba, lo mismo que los brazos. La exploré tras ordenar al hombre que la tumbara en la mesa apropiada. Ardía en fiebre. Sus músculos contractos se estremecían en violentas sacudidas, como si el invisible aguijón de una avispa picoteara su piel. Estaba obnubilada, era incapaz de responder a mis preguntas. Ello, y la angustia reflejada en sus ojos virados, me llevó a un rápido diagnóstico: chorea mayor. La corea, o baile de San Vito para los mozárabes, se veía en el arrabal con cierta frecuencia y no era el primer caso que trataba. Por la afectación mental, pasajera la mayor parte de las veces, Galeno y Al-Razi la asociaban a una inflamación del cerebro de etiología, como siempre, desconocida. (…)Tranquilicé al padre. Le aseguré que su hija se curaría y le indiqué las pautas a seguir, facilitándole el remedio y marcando sus dosis. Luego de una semana de reposo en habitación oscura y calma con la niña abrigada, ingiriendo cada seis horas tres cucharadas de tisana tibia de malvavisco, cúrcuma y azafrán, alimentada sólo con leche de mujer y algo de flor de harina, nutritivo acemite que sólo se encuentra en las mejores tahonas, regresó el buen hombre (Página 96).

La enfermedad de Huntington también llamada  corea de Huntington, baile de San Vito o mal de San Vito o Chorea Mayor es un trastorno genético hereditario cuya consideración clínica se puede resumir en que es un trastorno neuropsiquiátrico. Sus síntomas suelen aparecer hacia la mitad de la vida de la persona que lo padece (unos 30 ó 50 años de media) aunque pueden aparecer antes. Entre los síntomas que se presentan están las convulsiones (movimientos involuntarios anormales de los grupos musculares).
Parece un diagnóstico un poco aventurado, quizás lo que sufrió fue una convulsión febril ya que tenía fiebre elevada y la manifestación de una convulsión febril son movimientos tónico-clónicos de todo el cuerpo (es decir movimientos incontrolados de todos los músculos del cuerpo).
Actualmente el tratamiento correcto es bajar la fiebre poco a poco y luego descansar en un lugar tranquilo y con poca luz (para no provocar una nueva crisis).
De los brebajes que le dan no tenemos referencias.

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